Casa Julio. Comiendo en La Alpujarra






En esta ocasión, después de tomar unas cervezas en algunos de los bares de Pampaneira, después de visitar su mercaillo y de hacer algunas compras de productos ecológicos, sobre todo, decidimos comer en uno de los sitios más característicos de Pampaneira…el Restaurante Casa Julio.




Hace un día estupendo a pesar de estar en octubre, así que decidimos comer en la terraza, a la que se accede por unas escaleras, repletas de vegetación y tiendas con sus jarapas y demás artículos colgadas en la baranda. Varias pizarras nos advierten de mucho de lo que podemos degustar en este restaurante.






Ofertas que nos hacen salivar, puchero de hinojos (uno de mis favoritos) migas, Pampaneira (que es un plato alpujarreño), croquetas y albóndigas que como todos sabemos, son de los platos preferidos de la gente menuda, hay también un menú especial vegetariano y, en general, una amplia oferta de platos ecológicos basados en la cocina tradicional alpujarreña.




Empezamos por una ensalada que se nos presenta repleta de verduras, hortalizas y frutas con una pinta apetecible totalmente. Observad las frambuesas que lleva la ensalada, son las mejores que he comido nunca, junto con estas de la otra foto que las comí esa misma tarde muy cerca de allí, directamente de la mata. Y es que la verdad es que se nota mucho el beneficio del clima, la altitud, el agua…en la calidad de los productos y alimentos alpujarreños.




Optamos por seguir con ese puchero de hinojos tan apetecible, que nos presentan, plato a rebosar, ante nuestros ojos. Eso es un plato de puchero, lo demás son tonterías…a ver quien es el guapo que se lo acaba después de tan completa ensalada y las previas cervezas y tapas…El vino del terreno sin duda ayuda ir entrando el puchero y acomodándolo felizmente. Un vino como veis con un más que atractivo color rosáceo dorado, que entra divinamente y está muy rico.





Las criaturas devoran con pasión, como era de esperar, sus croquetas y albóndigas, guarnecidas con patatas a lo pobre, al parecer en su punto de sazón. Las croquetas en especial les han gustado tanto que han pedido que les enseñemos a hacerlas, cosa que hemos hecho gustosamente (aquí podéis ver la receta). Y tras estos platos hemos pasado directamente a los postres.






Hay quien ha tomado arroz con leche, muy rico según el comensal en cuestión, la tarta de queso tiene, como veis, una pinta estupenda y, según me han comentado estaba riquísima (no han dejado ni la muestra). Y en cuanto a la crema de boniato, es otra de las recetas que han gustado tanto que hemos tenido que repetir en casa, dado su éxito.




Como veis, en Casa Julio se come muy bien, además el entorno es precioso, el ambiente especialmente agradable, puesto que, en general, en La Alpujarra reina el buen rollito, no se respira ese absurdo estrés de los lugares sin contacto directo con la naturaleza. En cuanto a precios, en Casa Julio se come barato y bien, al igual que, en general, en Pampaneira y, en general también, en La Alpujarra.



Eso si, hay miles de lugares más allí arriba, así que os dejo…me voy a investigar que más se cuece…ya os contaré!

Comentarios

Da & Mer ha dicho que…
No conocemos "La alpujarra" , ya no nos queda mas remedio, nos ha entrado el gusanillo, con todas estas cosas tan ricas y tan sanas!!.
Saludos
María Pimientos ha dicho que…
Genial! os va a encantar!, La Alpujarra es alucinante...

Ya me contaréis!