La Vaca…
Hace pocos días, Abel, me contó una bonita historia…
Había una vez una familia que vivía en un hórreo, en lo más alto de una ladera verde, cerca de una pequeña aldea, en una bonita zona del norte. La familia la componían el padre, la madre, el hijo y la hija. Su vida era sencilla, el campo y su vaca.
Todos los días bien temprano, el padre bajaba a la cuadra a ordeñar a la vaca. Subía la leche a la cocina y la dejaba junto al hogar, entonces partía con la vaca al prado. Mientras ella pastaba el segaba hierba fresca. Mientras tanto, la madre hacía queso y mantequilla con la leche de la vaca. Mientras, la hija limpiaba la cuadra, removía los pesebres, cambiaba el agua, ponía paja seca…Tras lo cual, bajaba a la aldea a vender mantequilla y queso y comprar los víveres necesarios para la casa. El hijo mientras tanto apañaba la huerta y rápido marchaba al prado a ayudar a su padre a cargar la yerba en el carro y traer de vuelta a la vaca al ponerse el sol.
Todos los días transcurrían igual, el mismo trabajo, el mismo horario…la misma vida. No podían quejarse sin embargo, vivían bien, nada les faltaba.
Una mañana cuando, al canto del gallo, el padre bajó a ordeñar la vaca, la encontró tendida en el suelo, sin vida…sus días habían acabado. Toda la familia se sintió triste, apenada… ¿Qué será ahora de nosotros? Enterraron la vaca y pasaron el día alrededor del hogar, pensativos, callados…
A la mañana siguiente, al canto del gallo, el padre levantó, bajó a la cuadra y sintió el vacío de la vaca. Salió al prado y se puso a cortar un viejo tronco caído en la última tormenta. Una vez cortado, el hombre se sentó para tomar aliento, sin darse cuenta agarró una rama, sacó la navaja y se puso a tallar en ella.
Mientras tanto la madre bajó a la huerta, cosechó un cesto de manzanas y se metió en la cocina…preparó compota, una hermosa tarta de manzana y salsa con especias para guarnecer los asados.
La hija, también ociosa por no tener cuadra que limpiar ni queso ni mantequilla que vender, marchó al monte con su viejo cuaderno. Subió al pico del encinar y, ante aquellas maravillosas vistas, comenzó a escribir sobre las hojas en blanco.
El hijo pasó el día ordenando los útiles de labranza y el cobertizo. Allí encontró unas semillas de berza de la cosecha anterior, su mente comenzó a cavilar…ordenó las semillas en tarros perfectamente etiquetados, salió al huerto y lo replanteó…
Hoy en día, pasados algunos desde que murió la vaca, el padre se ha convertido en un tallista, con tanta sensibilidad que incluso le encargan piezas…no da abasto, tal es su éxito. La madre vende sus compotas, salsas y tartas, ya por toda la provincia. El hijo, que es quien va a vender los manjares que su madre confecciona, está promocionando por la zona una variedad de berza autóctona, espectacular por su tamaño y calidad organoléptica, que el mismo cultiva, incluso ha organizado algún concurso hortícola. Y en cuanto a la hija, ha descubierto que es una estupenda escritora y, en estos días, termina su primera novela…
Se fue la vaca!
Moraleja: A veces es mejor dejar marchar la vaca. Yo le he dicho adiós a la mía propia, ahora soy libre, ahora tengo tiempo para observar cada puesta de sol. Puedo pasear por los prados, cosecho mis manzanas y las confito en el hogar. A veces subo al encinar y relleno hojas y hojas con historias que le ocurren a gentes lejanas…ahora cultivo mi huerta, organizo las semillas y , en ocasiones, visito a mis vecinos, les llevo una tarta, algunas semillas…ellos me dan de las suyas…Ayer comencé a tallar un tronco de nogal, me quiero hacer un mortero…
Comentarios
Es más complicado cuando la tienes que dejar tu.
Lo que no quiere decir que sea menos necesario, María.
¡¡¡Feliz Navidad y feliz libertad!!!
Y una vez la vaca "lejos" a procurar limpiar todo lo que recuerde a ella y a cambiar el color del escenario...
Gracias Carmen, mucha felicidad y mucho éxito para ti también!
Un besito guapa
sangre
de
la
tarde
herida
en
la
mano
y
una
vela
de
mi
corazón
para
invitarte
y
darte
este
alma
que
viene
para
compartir
contigo
tu
bello
blog
con
un
ramillete
de
oro
y
claveles
dentro...
desde mis
HORAS ROTAS
Y AULA DE PAZ
TE SIGO TU BLOG
CON saludos de la luna al
reflejarse en el mar de la
poesía...
AFECTUOSAMENTE:
MARIA PIMIENTOS
DESEANDOOS UNAS FIESTAS ENTRAÑABLES DE NAVIDAD 2009 ESPERO OS AGRADE EL POST POETIZADO DE CREPUSCULO.
José
ramón...
Saludos
Muchas gracias, que el 2010 te de todo aquello que necesitas!
Nos vemos por aquí y por allí...
besitos y muy buen humor...