En defensa de la Dieta Mediterránea, el AOVE y las cosas bien hechas!!!


Una tapa Mediterránea, sana, rica y... con AOVE y demás productos típicos de Andalucía


No me gusta hacer críticas negativas por diferentes motivos, por eso, cuando un establecimiento no me gusta o me disgusta, me limito a no hablar de el, a ignorarlo.  Sin embargo la cosa está llegando a un punto en el que me planteo no cortarme un pelo y dar mi opinión a voz en grito. Me explico:

Hasta el día de hoy, mi estómago parece ser de hierro; jamás me ha sentado una comida mal, no se lo que es una indigestión o unos ardores, puedo decir que soy una mujer sana. Sin embargo últimamente la cosa ha cambiado. Una de las partes que más me gusta de mi trabajo es visitar bares, restaurantes, etc. comer en ellos y hacer la crítica correspondiente, repito, si no es constructiva me abstengo de hacerla.

En poco más de un mes han sido muchos los lugares que he visitado, en los que he comido y… lo siento, no puedo escribir nada bueno de ninguno de ellos.

Una tapa indigesta y sobrecargada:
queso de plástico, pan de molde (del más barato), sucedáneo de sobrasada, huevo cocido (que peligro...), yerbas insípidas, pimentón...¿¿¿

Por un lado están los mesones, bodegas o restaurantes que van de innovadores. Ponen tapas y platos con una presentación elaborada, que llaman con nombres rimbombantes y cobran a un precio elevado… bien, esto no es delito. Lo malo es que tú, como cliente, piensas que estás comiendo comida de calidad, elaborada con un mínimo de respeto y ética…pues no. Si el cliente tiene a bien entrar en algunas de estas cocinas, puede ver con pasmoso asombro que por un lado los ingredientes suelen ser de la más ínfima calidad, a menudo sin calidad alguna. Claro, se trata de ganar dinero, para eso hay que ahorrar en materia prima. Que gran error. Si observáramos algunas freidoras que pululan por ahí, repletas de un caldo similar al aceite usado de coche pero más líquido y con cosas flotando, no volveríamos a comer fritos en la calle. Si viéramos picar recortes de carnes varias, con mucho blanco, mucho marrón y poco rojo, convirtiéndose en un amasijo pestilente que más tarde serán esas hamburguesas que tanto gustan a nuestros niños y jóvenes, tal vez las eliminaríamos de nuestras posibles opciones de un plumazo. Si abriéramos las cámaras de algunas de esas cocinas, el bofetón de tufo sería motivo suficiente para no consumir nada elaborado en dicho local. Si fuéramos conscientes de la cantidad de horas que pasan esas tapas expuestas a altas temperaturas y a la contaminación, en la cocina, día tras día, tal vez nos plantearíamos comer en ciertos lugares.

Pescado fresco 

Por otro lado están los grandes restaurantes de postín, con una fama ganada en años, con una clientela de mucha pasta (erróneamente esto se relaciona con calidad del lugar), lugares en los que, se supone utilizan materia prima de calidad…Pongamos tres ejemplos:

Uno de los más afamados restaurantes en Motril, pescado de excepcional calidad.

Otro ejemplo a las afueras de Granada, un símbolo del marisco, uno de los mejores… 

Que decepción se lleva el comensal; Primero lo de siempre, el trato. O eres de pinta pija, con traje, gomina, joyas y modales estirados o, para empezar, te ignoran o te tratan con desdén… menuda estupidez. Dado mi modesto aspecto me propinan un trato poco agradable. Bueno, confío en que la comida sea mejor que el trato, después de todo puedo pasar del servicio y centrarme en disfrutar de mi comida.

Pescado fresco... estropeado por freírlo con grasa de semillas... Una pena

 Pido pescado, se supone del día, esto en Motril es recién pescado, obviamente. Pido dos ensaladas diferentes y cerveza, para empezar. En el segundo ejemplo pido marisco, ensalada y vino. Esto es lo que pasa en ambos casos:

En general el género es bueno, pescado fresco. Las gambas, a pesar de cobrarlas a casi 50€  la ración, son mediocres, nada más.  Las ensaladas son una porquería, sin más. La de la marisquería nada que destacar, salvo que para su precio se espera mucho más de ella (pagar 15€ por una bolsa de mezclum de Mercadona , que vale 1€ y algo, me parece un robo a mano armada…). En Motril echo de menos en la carta una ensalada de aguacate y frutos tropicales propios de la zona, salvo la de Kumato y aguacate, que pido, la otra, de la casa.  El kumato como era de esperar está desnaturalizado y por lo tanto carece de sabor. El aguacate, cortado a desiguales trozos alguno de ellos de ínfimo tamaño, escasea en el plato y… nada más, ni un triste apunte de perejil, ni un orden en la presentación… un chapuz si se presenta en un lugar de tanto postín. Y de la ensalada de la casa mejor no hablar… casi todo de bote. Total lo mejor de ellas es que las acompañan unas vinagreras con aceite de oliva, vinagre y sal (a los de la mesa de al lado les han puesto además módena y un aceite de mejor calidad, a juzgar por su aspecto…ellos llevan gomina).

La calidad se nota y los comensales cada vez somos más exigentes

Tras probar las ensaladas, paso a degustar el primero de los salmonetes. Fresco está… pero no solo carece de sabor, además tiene el regusto que deja la grasa de semillas en los fritos. En la marisquería hago lo mismo, primer boquerón a la boca. Fresco sin duda, más que en Motril, sin embargo no solo frito también con girasol, además un girasol en el que se han frito muchos más peces, entre ellos adobos de esos a base de vinagre y pimentón, tan típicos en Granada (y que yo no como jamás en bares desde que empecé a trabajar en hostelería en esta ciudad y, vi la perpetuidad con que tratan al barreño de cazón en adobo en algunas cocinas… parece matusalénico…dura eternamente)

La cuenta resulta excesiva dada la calidad en ambos casos. En la marisquería muy excesiva… un disparate.

Patatas a lo pobre fritas con AOVE, como tiene que ser...


Y en tercer lugar un restaurante en El Barranco del Abogado, un lugar famoso por su comida casera, papas a lo pobre, migas, etc.

El trato en este caso es muy agradable. El lugar tiene unas espectaculares vistas y un ambiente (mobiliario) muy modesto. Se supone que aquí lo importante es la comida. Pues bien, las migas no saben a nada, las papas a lo pobre están semicocidas en grasa de girasol, crudas y lamentables. Pido unas berenjenas rebozadas… Son amarillas! O se les ha caído el bote de colorante alimentario o… me temo que es a propósito. El precio muy barato en principio, claro que, me veo obligada a ir a comer a otro sitio porque esa comida no me ha gustado nada, total… caro.

Mi conclusión pues es, además de una sensación de indigestión en todos los casos durante todo el resto del día, de mucha rabia

Montes y montes de Olivos hacen el paisaje en buena parte de Andalucía

Estamos en Granada, Andalucía, cuna del AOVE que, por si alguien aún no lo sabe, es Aceite de Oliva Virgen Extra, el aceite por excelencia, el único (observad que la palabra aceite viene de aceituna, por lo tanto lo demás son grasas, de girasol, de semillas… aceite es solo el de oliva…). Pues estas gentes claramente inculturizadas fríen con otras grasas tóxicas, nocivas. Os recuerdo que el aceite y entre ellos el AOVE es el que más alto tiene el punto de ebullición, mayor calor latente,  es menos propenso a degradarse que otras grasas y por lo tanto, genera un menor número de toxinas que el resto. En este país, además, el AOVE es increíblemente barato.

Dieta Mediterránea
La cultura del AOVE

Me parece vergonzoso, denunciable y muy lamentable esta actitud por parte de los hosteleros. Me gustaría recordarles que tienen la obligación de presentar calidad en las mesas de sus clientes. No tienen ningún derecho a envenenar al comensal. No pueden engañar ofreciendo calidad y poniendo una bazofia en el plato. No tienen derecho a provocar un dolor de barriga a alguien que, pagando una pasta por ello, solo pretende degustar la gastronomía que allí se anuncia… es una vergüenza. Van a conseguir tirar por tierra la fama que tiene el país de “culturalmentegastronómico”, todo por ahorrarse un duro en los costes, por dejadez y por falta de compromiso y profesionalidad. Al parecer cualquier pelagatos se monta un restaurante para engordar sus cuentas corrientes… lo de menos es lo que se cuece en la cocina…

Ingredientes autóctonos, elaboraciones sencillas... Dieta Mediterránea

Mi trabajo me obliga a ello pero, sinceramente, cada vez más, tras comer en un sitio nuevo, añoro mi cocina, mi AOVE, mis peces frescos, mis carnes de las buenas, mis hortalizas ecológicas con todo su sabor… mis legumbres nacionales (que esa es otra, últimamente todas vienen de América…que pasa, no tenemos aquí?). Tengo ganas de comer en un sitio del que salga contenta. Al que no le pueda poner fallos (al menos gordos). Tras el cual no sienta mi estómago o mis tripas. Tengo ganas de comer en un sitio en el que no me vea obligada a mojar pan, con el aceite de aliñar la ensalada, al final de una comida que no me ha gustado nada para meter algo de alimento en mi estómago. Mal asunto si el comensal, tras gastar 150€ en tres raciones y una botella de vino, debe mojar aceite con pan…


Somos un pueblo privilegiado por la calidad, cantidad y variedad de alimentos con los que contamos, además tenemos una cultura ancestral en cuanto a elaboraciones culinarias saludables, para colmo somos la Dieta Mediterránea  personificada… a ver si se nota.

Tenemos mucho donde elegir

No me gusta y no es mi costumbre hacer críticas  desfavorables, sin embargo… dada la situación me estoy planteando comenzar a hacerlo… con pelos y señales. Me parece un abuso en lo que se está convirtiendo la cocina, al menos en la zona en la que vivo… Granada. Eso si, hay muchísimos locales que no conozco, y otros muchos que, doy fe, son de excelente calidad, así pues  no generalizo. Solo reflejo que, hasta ahora y desde hace unos meses… mal, mal…


La calidad del producto es la que determina la calidad del plato

Productos frescos sin disfrazar

En mi opinión si alguien decide dedicarse a dar de comer a la gente, debe tener vocación, entrega y respeto. Si no se tiene esto y se sigue deseando montar un negocio de restauración, es imprescindible que pongan al cargo de la cocina y de la sala a personal profesional y amante de la gastronomía, de lo contrario, está atentando contra la decencia y el buen gusto… Y por mi parte y cansada de tanta porquería, continúo con mi particular lucha, con el propósito de limpiar una Dieta Mediterránea, una gastronomía en la que creo profundamente y que, por culpa de unos pocos insensatos ávidos solo de ingresos, aparece algo sucia últimamente. Y , por supuesto, defender el uso del AOVE como  grasa predominante en la cocina...


Comentarios

Luisa Morón ha dicho que…
Me alegro por tu post. Porque algunos sitios son tan lamentables, despues de las clavadas que te meten que deberiamos ponerlo en nuestros blogs en letra grande. Bss.
La Salerosa ha dicho que…
BRAVA!!!ESTOY HASTA EL....DE LA MEDIOCRIDAD VESTIDA DE MODA!NO SE PUEDE ESTAR ETERNAMENTE CALLADOS..NO SE LO MERESCON...Y NO HABLO SOLO DE COMIDA.CIAO
María Pimientos ha dicho que…
Eso es chicas!!!

Las cosas se hacen bien o no se hacen!
Cynthia ha dicho que…
Here here!! Abajo la industrialización de los chiringuitos, bares y restaurantes!
Seremos una minoría pero tenemos razón.
Unknown ha dicho que…
Es necesario, que se comente, denuncie y reclame; todo aquello que atenta contra nuestros derechos más fundamentales. Además callarlos, sería dar alas a timadores.
Ánimo pues, para atreverse a procurar una sociedad más justa.
Felicidades...
jimenez cadiz ha dicho que…
Maria cuanta razon tienes,cuando se daran cuenta los "gerentes" de los establecimientos que no se puede estar emgañado toda la vida a los que mantienen sus negocios que son los cliemtes
María Pimientos ha dicho que…
Cynthia, Solmaya no saben estos con quien se la están jugando...
María Pimientos ha dicho que…
Cierto Jimenez, por eso no hay que callar ni una, al parecer piensan que el cliente-consumidor es simplemente imbécil...cuán equivocados están

Gracias por vuestros comentarios a tod@s y a protestar cuando haya que hacerlo y a elogiar cuando toque!!!