TU MIRADA EN MIS OJOS



Y después de largo rato deambulando por las calles, como un cachorro abandonado, perdido de toda fuente de calor, de cobijo, buscando tu imagen, tu cuerpo fugaz…entonces te encuentro. Mi cuerpo sufre una sacudida, comienzo a temblar como una colegiala y me dirijo a ti.
El tiempo a tu lado es un regalo, desearía que no pasara, pero este es mi secreto.
Tengo tu mirada, tu mirada atrevida, profunda, retante y seductora y a la vez tímida, como tu. Tu mirada que contrasta con el resto que es incapaz de desinhibirse, ella si, ella se lanza y me reta.
He encontrado una puerta que me lleva a ti, tu mirada. Estoy aprendiendo a sumergirme en ella sin titubear, a entregarme a ella y pensar solo en ti…
No me está permitido tocar tu cuerpo, no puedo besarte y me ahogo en la desesperación, en el desasosiego por ello. Y entonces me sumerjo en ella, y sueño, y te sueño. Mientras hablamos de cosas triviales me fundo en tus brazos, tus grandes y sensuales manos se recrean en mi cuerpo, tu boca hierve junto a la mía. Te poseo, nos poseemos a través de tu manera de mirarme. De mirarme a los ojos, de penetrarme los míos.

Comentarios

Fko ha dicho que…
Qué barbaridad.
Joder.

Precioso.
María Pimientos ha dicho que…
Gracias Fran! Que guay es tener amigos...