...Estaba claro, todo había terminado. Terminó sin haber comenzado.
El lo supo enseguida, solo le hizo falta observar como ella, esta vez, no hizo nada. Solo siguió camino.
Entonces él se maldijo por su torpeza. Se había relajado demasiado, había confiado en que siempre sería así…era divertido, su ego permanecía en alto.
Al pensar en ella se ponía frenos, aunque, solo los justos…le gustaba aquella situación, disfrutaba con ella. En alguna ocasión casi cede a la tentación, pero…resistió.
Qué necio se sintió en aquel momento.
“Imbécil, ¿creías que iba a estar ahí para siempre?...la he perdido. La he perdido del todo. La he perdido por no prestarle atención. Me la he cargado yo solo. Cuando ella se esforzaba por adularme, yo me empeñaba en, parecer, ignorarla…pero yo no la ignoro…Soy un necio.”
Solo un necio.
Un necio solo.
El lo supo enseguida, solo le hizo falta observar como ella, esta vez, no hizo nada. Solo siguió camino.
Entonces él se maldijo por su torpeza. Se había relajado demasiado, había confiado en que siempre sería así…era divertido, su ego permanecía en alto.
Al pensar en ella se ponía frenos, aunque, solo los justos…le gustaba aquella situación, disfrutaba con ella. En alguna ocasión casi cede a la tentación, pero…resistió.
Qué necio se sintió en aquel momento.
“Imbécil, ¿creías que iba a estar ahí para siempre?...la he perdido. La he perdido del todo. La he perdido por no prestarle atención. Me la he cargado yo solo. Cuando ella se esforzaba por adularme, yo me empeñaba en, parecer, ignorarla…pero yo no la ignoro…Soy un necio.”
Solo un necio.
Un necio solo.
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"Cuando en el mundo aparece un verdadero genio puede reconocérsele por este signo: todos los necios se conjuran contra él..."
(Jonathan Swift)