"EPITAFIO DE UN RAPE"

Esta mañana he ido a comprar pescado. Pretendía comprar un par de doradas para hacer a la espalda pero…Encarnita (mi pescadera) tenía mejores planes para mí…
He llegado a casa con un rape, enorme, limpio y listo para “ser despachado”.
Los guisos con rape están de muerte…cazuela, fideguá, rape con tomate, arroz… Sin embargo, yo quería darle a tan especial animal, un destino más “noble”.
He puesto el horno a máxima potencia y, cuando estaba berreando, he introducido al susodicho. Solo le acompañaban un chorreón de aceite y sal gorda (no es mala compañía).
Calculo que ha estado dentro entre 20 y 30 minutos. Pasado este tiempo, me he asomado por la ventana del horno, y he visto como hervían sus jugos y su blanca carne se empezaba a separar, por su parte más gruesa de la cola, de la espina del pez…lo he sacado corriendo.
Una vez fuera del horno, tengo que admitir que su aspecto era “rotundo”, el rape gritaba…créeme, lo hacía.
Su voz era fuerte y clara.
No era un rape que sufre, era un rape que ha llegado a su “clímax” y quiere disfrutarlo a placer, sin que nadie se lo chafe.
Sabe (por lo que lleva de proceso) que su suerte no ha caído en manos de ningún cocinero inexperto, tampoco en las de ningún loco exhibicionista, ni en las de un “barroco” de los fogones…ha caído en manos de alguien a quien le gusta comer y respeta, cuida, mima y disfruta de cada ingrediente…mi rape es un rape feliz, un rape que grita a voces cual desea que sea su última misión…
Aceite de oliva, sal y pimentón…
Aceite de oliva, sal y pimentón…

Tal vez en otra vida fue pulpo…???, en cualquier caso, el ingrediente principal, en este caso mi rape, manda.
Ha sido una comida sublime, a mi me han tocado las mandíbulas (soy a la que más le gusta roer entre los comensales convocados a tan importante evento), su carne blanca, elegante en cuanto a textura y en cuanto a sabor, me ha cautivado…
¿Cómo un pez puede definirse con tanta rotundidad?, con tanta personalidad, con tanta elegancia…ha sido todo un honor darle final a tan, selecto, espécimen marino.
Gracias rape, me has hecho gozar con tu carne, queda aquí, para la posteridad, tu epitafio…descansa en paz.
“ Su final ha sido espectacular, sublime…mi boca, no puedo evitarlo, se baña en lágrimas ( de felicidad sin duda) al recordarlo…
En vida lo tacharon de “feo”, sin duda ha sido espectacularmente bello en sus últimos momentos”
“Descanse en paz”