Este verano, como siempre que me lo puedo permitir, me escapo unos días a Garrucha.
Garrucha es un pueblo a orillas del Mediterráneo, situado entre Vera y Mojacar, en la provincia de Almería.
Me gusta ir allí porque es un lugar totalmente diferente al lugar donde vivo, porque de vez en cuando es necesario cambiar de aires, porque es genial viajar, porque allí tienen unas de las mejores gambas del mundo, porque Mojacar ,que está al lado ,es un lugar mágico, porque los amaneceres en el mar son espectaculares, porque allí la gente no tiene tanta prisa, porque tengo amigos y amigas allí y, por fin…porque para mí, algo muy importante en la vida, es irme de cervezas con mis amig@s y allí siempre lo hago.
Todos sabemos que en Almería, así como en Granada la cultura de la tapa está del todo establecida. Nosotros somos así, nos gusta beber, nos gusta comer, nos gusta alternar…así que regalamos la tapa…bien pensado es una idea genial.
Sin embargo hay matices…¿porqué en la costa y en sitios “pijos” se permiten el lujo de saltarse nuestra cultura a la torera, privándonos de la bendita tapa?.
Yo podría contestar a eso, aunque no sé si de una forma elegante, (creo que ha quedado lo suficientemente claro $$$).
Bien, no todos actuamos siempre de manera inteligente (los que no ponen tapa, por supuesto que no lo hacen, sobre todo ahora con eso de los puntos…una cerveza con tapa es la mitad que una sin ella…¡te puedes tomar dos!…que necios).
La costa de Almería es maravillosa, sin embargo hay muchos de estos establecimientos, en los que canjean la cultura por la cartera. Los hay en los que directamente no te ponen tapa, funcionan a base de raciones, caras y escuetas, todo hay que decirlo, aunque en la mayoría de los casos de buena calidad, (solo en la mayoría y sabiendo escoger). Hay otros “garitos” con nombre, de esos que todo el mundo conoce, que se permiten el lujo de ir más allá…por ejemplo El Escanez.
Un 7 de agosto de hace 4 años, a las 10 de la noche, unos amigos y yo (2 parejas) nos dispusimos a tomar algo en El Escanez. A medio día habíamos comido mucho (un arroz marinero si no recuerdo mal), con sobremesa y todo, así que no teníamos mucha hambre. Nos apetecía algo ligero, una golosina, un par de cervezas y acostarnos temprano…la playa cansa mucho.
Así que pensamos, nos comemos unas gambillas, una ensalada y alguillo mas y andando. Entramos en El Escanez, un sitio con el aire acondicionado muy fuerte, camareros serios y, en general, ambiente muy estirado, nos sentamos en una mesa y aguardamos al camarero:
-CAMARERO- Buenas noches, van a cenar?
-YO- Hola, si, vamos a tomar unas raciones.
CAMARERO-Lo siento si no van a cenar no pueden ocupar las mesas.
YO- Perdone, vamos a tomar unas raciones, una ensalada y una botella de vino.
CAMARERO-Disculpe, deberán tomarlo en la barra.
YO-Disculpe usted, ¿Cuánto tengo que comer para ocupar una mesa?, ó mejor dicho ¿Cuánto se supone que tengo que gastarme para ser bienvenida a su local?.
Por supuesto, nos levantamos y nos fuimos, no sin antes propinarle al estirado e incompetente camarero una observación mas…
Un año más tarde volví por allí (en este caso no sé si la estupidez humana, la mía claro, ó la inocencia de pensar que se habían redimido, me hicieron caer de nuevo), esta vez éramos 3 amigas y yo las que nos adentramos en tan selecto negocio de restauración.
Esta vez pretendíamos beber cerveza.
El camarero que nos atendió en la barra era otro, a dios gracias.
CAMARERO-Buenas noches señoritas, ¿qué van a tomar?
-“4 cervezas, por favor”.
Parece ser que le caímos bien al susodicho camarero.
Nos puso chipirones de tapa en la primera ronda, almejas en la segunda, la tercera cerveza nos la puso sin pedírsela, acompañada de una fritura de pescado, tras la cual, volvió a llenarnos…esta vez la tapa era de gambas…increíble. Sin duda han cambiado la política…y un pimiento, el camarero era un trepa, la filosofía del local seguía siendo la misma…$$$
Después de nuestras 4 cervezas y el mogollón de tapas y más contentas que unas castañuelas, le pedimos la cuenta al camarero.
(16 cervezas a…1’50, 2’00€ …pueden ser de 24 a 30 €. Aunque en realidad son 8 las que nos hemos pedido, el resto ha sido cosa del camarero, así que son 12€.)
YO-¿qué te debemos?
CAMARERO- Son 67€
Estupendo, más nos valdría haber elegido sin más.
Por segunda vez en este local me hacen perder la compostura y utilizar un vocabulario poco elegante.
Hace un par de años volví a entrar en tan horrible lugar (esta vez sí fue pura estupidez por mi parte), en esta ocasión era a medio día y me acompañaban mis hijas (tienen una pecera con peces vivos que atrae mucho a las criaturas), total , no creo que pase nada por una cerveza…bueno, esta vez no me peleé con nadie, tampoco me pusieron tapa, ni mucha ni poca, si le pusieron al matrimonio de al lado, claro, la señora iba del todo enjoyada y su pareo era de marca…el mío solo llevaba unos motivos africanos (preciosos) y alrededor de mi cuello solo lucía un cordón de cuero con una piedra colgando. Me quedó la cara de buldog del camarero y la certeza absoluta de que no volvería por allí.
Garrucha es un pueblo a orillas del Mediterráneo, situado entre Vera y Mojacar, en la provincia de Almería.
Me gusta ir allí porque es un lugar totalmente diferente al lugar donde vivo, porque de vez en cuando es necesario cambiar de aires, porque es genial viajar, porque allí tienen unas de las mejores gambas del mundo, porque Mojacar ,que está al lado ,es un lugar mágico, porque los amaneceres en el mar son espectaculares, porque allí la gente no tiene tanta prisa, porque tengo amigos y amigas allí y, por fin…porque para mí, algo muy importante en la vida, es irme de cervezas con mis amig@s y allí siempre lo hago.
Todos sabemos que en Almería, así como en Granada la cultura de la tapa está del todo establecida. Nosotros somos así, nos gusta beber, nos gusta comer, nos gusta alternar…así que regalamos la tapa…bien pensado es una idea genial.
Sin embargo hay matices…¿porqué en la costa y en sitios “pijos” se permiten el lujo de saltarse nuestra cultura a la torera, privándonos de la bendita tapa?.
Yo podría contestar a eso, aunque no sé si de una forma elegante, (creo que ha quedado lo suficientemente claro $$$).
Bien, no todos actuamos siempre de manera inteligente (los que no ponen tapa, por supuesto que no lo hacen, sobre todo ahora con eso de los puntos…una cerveza con tapa es la mitad que una sin ella…¡te puedes tomar dos!…que necios).
La costa de Almería es maravillosa, sin embargo hay muchos de estos establecimientos, en los que canjean la cultura por la cartera. Los hay en los que directamente no te ponen tapa, funcionan a base de raciones, caras y escuetas, todo hay que decirlo, aunque en la mayoría de los casos de buena calidad, (solo en la mayoría y sabiendo escoger). Hay otros “garitos” con nombre, de esos que todo el mundo conoce, que se permiten el lujo de ir más allá…por ejemplo El Escanez.
Un 7 de agosto de hace 4 años, a las 10 de la noche, unos amigos y yo (2 parejas) nos dispusimos a tomar algo en El Escanez. A medio día habíamos comido mucho (un arroz marinero si no recuerdo mal), con sobremesa y todo, así que no teníamos mucha hambre. Nos apetecía algo ligero, una golosina, un par de cervezas y acostarnos temprano…la playa cansa mucho.
Así que pensamos, nos comemos unas gambillas, una ensalada y alguillo mas y andando. Entramos en El Escanez, un sitio con el aire acondicionado muy fuerte, camareros serios y, en general, ambiente muy estirado, nos sentamos en una mesa y aguardamos al camarero:
-CAMARERO- Buenas noches, van a cenar?
-YO- Hola, si, vamos a tomar unas raciones.
CAMARERO-Lo siento si no van a cenar no pueden ocupar las mesas.
YO- Perdone, vamos a tomar unas raciones, una ensalada y una botella de vino.
CAMARERO-Disculpe, deberán tomarlo en la barra.
YO-Disculpe usted, ¿Cuánto tengo que comer para ocupar una mesa?, ó mejor dicho ¿Cuánto se supone que tengo que gastarme para ser bienvenida a su local?.
Por supuesto, nos levantamos y nos fuimos, no sin antes propinarle al estirado e incompetente camarero una observación mas…
Un año más tarde volví por allí (en este caso no sé si la estupidez humana, la mía claro, ó la inocencia de pensar que se habían redimido, me hicieron caer de nuevo), esta vez éramos 3 amigas y yo las que nos adentramos en tan selecto negocio de restauración.
Esta vez pretendíamos beber cerveza.
El camarero que nos atendió en la barra era otro, a dios gracias.
CAMARERO-Buenas noches señoritas, ¿qué van a tomar?
-“4 cervezas, por favor”.
Parece ser que le caímos bien al susodicho camarero.
Nos puso chipirones de tapa en la primera ronda, almejas en la segunda, la tercera cerveza nos la puso sin pedírsela, acompañada de una fritura de pescado, tras la cual, volvió a llenarnos…esta vez la tapa era de gambas…increíble. Sin duda han cambiado la política…y un pimiento, el camarero era un trepa, la filosofía del local seguía siendo la misma…$$$
Después de nuestras 4 cervezas y el mogollón de tapas y más contentas que unas castañuelas, le pedimos la cuenta al camarero.
(16 cervezas a…1’50, 2’00€ …pueden ser de 24 a 30 €. Aunque en realidad son 8 las que nos hemos pedido, el resto ha sido cosa del camarero, así que son 12€.)
YO-¿qué te debemos?
CAMARERO- Son 67€
Estupendo, más nos valdría haber elegido sin más.
Por segunda vez en este local me hacen perder la compostura y utilizar un vocabulario poco elegante.
Hace un par de años volví a entrar en tan horrible lugar (esta vez sí fue pura estupidez por mi parte), en esta ocasión era a medio día y me acompañaban mis hijas (tienen una pecera con peces vivos que atrae mucho a las criaturas), total , no creo que pase nada por una cerveza…bueno, esta vez no me peleé con nadie, tampoco me pusieron tapa, ni mucha ni poca, si le pusieron al matrimonio de al lado, claro, la señora iba del todo enjoyada y su pareo era de marca…el mío solo llevaba unos motivos africanos (preciosos) y alrededor de mi cuello solo lucía un cordón de cuero con una piedra colgando. Me quedó la cara de buldog del camarero y la certeza absoluta de que no volvería por allí.
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