El por qué de estos talleres:
No cabe duda de la importancia de llevar una dieta sana. La salud de nuestr@s niñ@s depende, en gran medida, de su alimentación. En estos talleres trato de introducir a los niños en el maravilloso mundo de la cocina, de la manera más lógica que existe…que ellos sean los protagonistas, los que, esta vez y no mamá, sean los que ponen la mesa. De ésta manera se harán responsables de su merienda, de su desayuno…aprenderán a elegir con qué se quieren alimentar.
Van a ver la fruta de una forma divertida, como una golosina, pretendo que “pasen” de la bollería industrial a cambio de exquisita bollería que ellos mismos elaboren, demostrándoles lo beneficiosas para su salud de estas últimas.
Pretendo que cuando, a diario, alguien ( sea papá, mamá, el abuelo, la abuela…), les presenten un plato de comida, sean conscientes de lo afortunados que son, de lo agradecidos que deben estar, sean capaces de valorar lo que tienen, y sean capaces de juzgar si es ó no lo que más les conviene. Y sobre todo, y como estamos hablando de niños, el fin de estos talleres es mostrarles lo divertido que puede llegar a ser cocinar tu propia comida y ayudar cuando la prepare otra persona.
Al final de estos cursos ven las cosas de otra manera, saben valorar el plato que humea delante de ellos, y son conscientes del cariño que derrocha la persona que los prepara, potenciando así la noción (la más que vital noción) del respeto hacia los demás.
Debemos enseñar a nuestros pequeños a ser, en una justa medida, autosuficientes…qué menos que sepan alimentarse por sí mismos…y cuidar así, no solo de ellos mismos, sino, también, de los demás.
Pretendo también que conozcan su riqueza cultural, mediante el conocimiento y apreciación de la Dieta Mediterránea, nuestra joya gastronómica. Y que, gracias a ello, pronto volvamos a ser un pueblo sano y, por lo tanto, bien alimentado…vamos muy mal encaminados en ese aspecto, gracias al auge de consumo de productos de otras culturas menos “equilibradas nutricionalmente” que la nuestra.
Objetivos de los talleres:
El propósito de todos y cada uno de estos talleres, es introducir a los más pequeños de la casa en la cocina, así como, concienciarlos de la importancia de una correcta alimentación. Pretendo que, de una manera divertida, los niños y niñas aprendan a “valorar” una serie de alimentos, sanos, que sustituyan, de una vez por todas, a esos otros industriales que tanto perjudican a su salud, y que, a su vez, han sustituido a estos, propios de nuestra cultura.
El último taller lo he impartido en Padul, Granada. Ha sido un taller de "chuches"sanas, a base de frutas y gelatina.
En primer lugar nos conocemos un poco , hablamos de las frutas y demás ingredientes con los que vamos a trabajar y nos ponemos manos a la obra. Mientras la gelatina se endurece comemos algo...frutas con chocolate caliente, hhhhmmmmm(esta parte del taller es todo un éxito). Después de limpiar los restos de cacao de las mesas, les reparto unos cuadernillos de actividades que he redactado para la ocasión, con la ayuda de mi amiga Calem ( que dibuja genial), con los que pongo a prueba sus conocimientos...en este caso estos chavales están puestos, se nota que se han criado lejos de la urbe (l@s niñ@s urbanitas no tienen tantos conocimientos de cierto tipo, están lejos del campo, no han visto florecer un almendro, etc). Hablamos, discutimos, cáda uno aporta su opinión...aprendemos.
Una vez cuajada la gelatina, la cortamos y la envolvemos en papeles de colores, y se van a casa tan contentos, con sus chuches. Algunos se llevan mas de las que pueden coger para repartirles a sus padres, hermanos, primos...se van contentos, han sido 3 horas muy divertidas.
Yo también me quedo contenta...estoy segura que, a partir de hoy, antes de llevarse a la boca un boliicao, ó una cocacola, se lo pensarán. Probablemente y en la mayoría de los casos los seguirán consumiendo, pero sabrán que están ensuciando su cuerpo y...quién sabe, tal vez con el tiempo lo entiendan de verdad y reaccionen. Yo por supuesto seguiré ayudandoles a que aprendan a comer.
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