He pasado mucho miedo por el conejo más famoso de mi infancia, porque nunca el bueno de bugs se enfrentó a semejante peligro, sus veloces piernas de nada le sirvieron frente a la implacable Sasa, una bestia llegada del más allá que invoca sentimientos de terror y de amor, tan salvaje y tan guapa al mismo tiempo...ahhhhhhhhhhhhh....
Después de mucho pensarlo, y una vez superado el pavor que me ha inmovilizado durante minutos, he decidido que es una suerte encontrarse con Sasa, como demuestra la permanente sonrisa del nuestro querido conejo, al final estaba feliz porque.... solo perdió una oreja cuando podía haber perdido la cabeza...
Se que el destino me deparará más de un encuentro con la bella y salvaje Sasa, lo que nunca sabré es si me quedarán fuerzas para contarlo... por lo que desde hoy buscaré un guardaespaldas maño de dimensiones desproporcionadas para que el nuevo trofeo de Sasa se lo arranque a este grandullón y el que escribe siga con un par de orejas bien puestas.
Oh iluso mortal...ni el maño de dimensiones desproporcionadas puede con ella, nadie puede con ella, así que prepárate a sufrirla, te agotará, quemarás todas las calorías que su madre te ponga de comer pero, afortunado mortal también,pues conocerás a la criatura más linda que jamás se haya cruzado en tu camino (...de 7 años)
Un besito Rubio, cuando quieras ver tus orejas temblar no dejes de avisarme
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He pasado mucho miedo por el conejo más famoso de mi infancia, porque nunca el bueno de bugs se enfrentó a semejante peligro, sus veloces piernas de nada le sirvieron frente a la implacable Sasa, una bestia llegada del más allá que invoca sentimientos de terror y de amor, tan salvaje y tan guapa al mismo tiempo...ahhhhhhhhhhhhh....
Después de mucho pensarlo, y una vez superado el pavor que me ha inmovilizado durante minutos, he decidido que es una suerte encontrarse con Sasa, como demuestra la permanente sonrisa del nuestro querido conejo, al final estaba feliz porque.... solo perdió una oreja cuando podía haber perdido la cabeza...
Se que el destino me deparará más de un encuentro con la bella y salvaje Sasa, lo que nunca sabré es si me quedarán fuerzas para contarlo... por lo que desde hoy buscaré un guardaespaldas maño de dimensiones desproporcionadas para que el nuevo trofeo de Sasa se lo arranque a este grandullón y el que escribe siga con un par de orejas bien puestas.
Un besito Rubio, cuando quieras ver tus orejas temblar no dejes de avisarme