SALMÓN MARINADO...Hhhhmmmmm!!!

Nunca olvidaré el día que aprendí a marinar salmón, me sentí poseedora de un tesoro.

Fué una noche hace ya una eternidad, bueno 14 ó 15 años. Bajamos al bar de la esquina a echar un par de cervezas y Antonio, el tabernero, estaba a punto de marinar uno, me metí en la cocina con el y flipé.

Después de explicarme todo el proceso, Antonio nos invitó a una copa, un inocente wisky con hielo...inocente las narices...subí a casa a 4 patas. ¡Qué malo es el garrafón!, le agradezco a Antonio sus enseñanzas pero cáda vez que me tomo una copa en la calle me acuerdo de esa noche y...tiemblo.

Bueno, al grano, desde que aprendí a marinar salmón, lo preparo cuando está bien de precio y lo congelo en porciones, así puedo disponer de el en cualquier momento.

Ingredientes para 2 kg. de salmón

2 kilos de salmón fresco (1 cola o media, según el tamaño del pez). 1´5 kg. de sal, 1/2 kg. de azúcar, Aceite de oliva virgen y eneldo.

Elaboración.

Al adquirir el salmón, pedimos al profesional que nos lo entregue limpio de espina, cabeza y vísceras.O lo hacemos nosotros con ayuda de un cuchillo bien afilado y unas pinzas. La verdad es que es un gustazo acariciar su carne en busca de afiladas espinas que extraemos con las pinzas, con relativa facilidad.

Mezclamos la sal y el azúcar.





En una bandeja honda, ponemos una cama de la mezcla de sal y azúcar y sobre ella tumbamos, piel abajo, el pez, cubrimos con el resto de la mezcla. Ponemos otra bandeja similar encima y encima, le ponemos peso.


Como veis yo utilizo piedras, podeis usar cartones de leche, pesas, libros, etc. y lo dejamos así, en un lugar fresco un mínimo de 9-10 horas si queréis que os salga más tierno o 24 horas si lo queréis más seco.




Llegado el momento, lo sacamos de la sal, lo lavamos bajo el chorro de agua fría, lo secamos con papel de cocina y le damos un masaje con aceite.






Tiempo de elaboración: 10 minutos

Tiempo de marinado. De 9 a 24 horas

Degustación y consejos.

Ya tenemos el salmón listo para comer, podemos lonchearlo ( el cuchillo jamonero es perfecto para ello), y servirlo con pan tostado y limón, o cortarlo a dados y comerlo con tomate rallado, también podemos cocinarlo cono aliño para una pasta al dente, podemos poner algunas lonchas sobre un filete de carne y naparlo con alguna salsa suave bien caliente (de queso azul, por ejemplo), en pizzas con requesón y tomate está genial...mil posibilidades. Y el que nos sobre lo podemos conservar sumergido en aceite de oliva virgen o bien congelarlo perfectamente tapado.










Bueno, ya sabemos todos marinar salmón...genial.