Hace unos días fui a Ronda a visitar las Bodegas La Sangre de Ronda, previa invitación de su Bodeguero Sergio Flores. No conocía ese magnífico lugar y, la verdad, estoy frita por volver porque Ronda es un pueblo rodeado por montañas que parece sacado de otra época, con una gastronomía la mar de interesante y unos paisajes espectaculares de verdad, y bueno, mi visita por desgracia no duró mucho, pero por lo poco que conocí, sus gentes son especialmente hospitalarias y simpáticas.
Bueno, Sergio nos recibió, a mi compañero y a mí, en su museo del vino y nos dio a catar algunas de las joyas que allí guarda. Es obviamente un hombre muy ocupado, a pesar de lo cual nos dedicó dos horas en las que conversamos y catamos vinos, nos transmitió su pasión por el terruño, su respeto a la tradición y al hacer las cosas con amor, hablamos de ecología, tema que tiene muy presente, hablamos de vinos y hablamos de gastronomía, como no podía ser de otra forma.
Me quedo con algo que dijo en nuestra conversación que me quedó grabado porque lo define perfectamente, "no tengo una bodega tengo una filisofía de vida" y, aunque cuenta con 25 años de experiencia, él mismo comenta con una gran sonrisa..."estamos empezando", realmente es un entusiasta admirable.
Cuando nos despedimos, le prometí a Sergio que le dedicaria a sus vinos algún maridaje y lo prometido es deuda, así que aquí queda, para este emprendedor y humano personaje y a su magnífica labor, un osobuco a la Sangre de Ronda.
He utilizado para este maridaje, “Bodegas La Sangre de Ronda, Petit Verdot 2006”, un vino de color rojo intenso, en nariz recuerda a madera noble, es elegante, en boca es carnoso y aterciopelado con un punto de frutas maduras, en copa tiene buen golpe.
Osobuco a la Sangre de Ronda
Ingredientes para 4 comensales:
1 osobuco en rodajas gruesas (salen 6 aprox), 1 cebolla rallada, 2 zanahorias ralladas, la piel de un limón rallado, 1 copa de Bodegas La Sangre de Ronda, Petit Verdot 2006, 6 cucharadas de tomate natural triturado (si es época de tomates un tomate maduro rallado), 1 clavo, una ramita de romero , una ramita de apio, aove y sal.
Elaboración:
Enharinamos los medallones de osobuco y los pasamos por aove caliente para sellarlo, quitamos el aceite sobrante, añadimos las hortalizas, el limón y mareamos 2 minutos, mojamos con vino, 1 minuto.
Cubrimos con agua, añadimos romero, clavo y apio y dejamos cocer, a fuego flojo, tapado, 2 horas.
Ni que decir tiene que lo acompañaremos con el mismo vino que hemos utilizado en la elaboración y una ensalada verde.
Comentarios
Cuando lo haga, siento decirte que te dare calor.
Quiero mas recetas que tengo que cocinar por estos lares.
Un abrazo
yo también he echado de menos "hablar" contigo,estoy liada con el otro blog, otras cosillas, en fin, que me lio y al final lo que más me gusta se queda eso, para el final...¡a ver si aprendo!!!
Hace un momento, hablando de ti, juan me decía que parece que tu dia dura más que el de los demás, que tienes tiempo para todo, te admira por ello...yo también.
bueno, vamos aprendiendo unos de otros.
¿recetas? tu pide por esa boquita, yo cocino para ti...¿qué te apetece?
Que si tengo tiempo pa to?,,,no no te creas, es mejor saber repartirlo. No veas como me piden tiempo los experimentos jiijij.
Cocinas para mi?,,,umm,,,a ver quiero cada semana aprender un plato, me gustá los platos sencillos, sin tanta "tecnología", comida casera, pero con sus particularidades y detalles.
Eso si, prometo dar calor, porque tengo muy pocos estudios.
Dale un besito grande a Juanito.
Kisses
Extraordinario , me quedo sin palabras y me rindo a tu creatividad y atu sabia combinacion.
Supongo que preparado por ti debe de ser aun mejor, un abrazo y de nuevo gracias por un almuerzo extraordinario.
PD: el que hace el vino
Hasta pronto Sergio...