Después de un nevazo así y, una vez que se despeja y sale el sol, nada mejor que un paseo por el monte, para respirar y tonificar el cuerpo…
Así que , este fin de semana invernal, he optado por hacer una ruta que habitualmente hago andando, esta vez sobre 4 ruedas…Nigüelas, Lanjarón. Por la Sierra, claro.
Nigüelas es un pueblo situado al pie de Sierra Nevada, en el Valle de Lecrín (Granada). Un pueblo pequeño, con mucho encanto al que merece la pena visitar alguna vez en la vida. Como podéis ver sus alrededores son naturaleza pura, belleza pura. El pueblo es muy bonito, tiene un molino de aceite antiguo, que se puede visitar, que es una maravilla. Además sus bares ofrecen muy buen tapeo y, su panadería (frente al molino), hace un pan, bollos, dulces, etc. de los auténticos…pan de pueblo…
Esta especie de pizza que veis en las fotos, es un hallullo o jallullo, una elaboración típica de la zona de los tiempos de hambruna que, el obrador de dicha panadería, ha “coronado” añadiéndole tomate. Antaño y tradicionalmente el hallullo consistía en masa de pan, extendida y horneada con abundante AOVE y sal gruesa…
Es delicioso, el tomate sin duda le aporta un carácter extra a tan antiguo pánido.
Comido el hallullo y con el espíritu calmado, seguimos camino, dirección Lanjarón, entre pinares que se agitan acariciados por el soplo helado del viento, sorteando placas de hielo en las curvas más sombrías y deleitándonos con un paisaje maravilloso y espectacular.
La naturaleza es la naturaleza y…ella manda. A penas unos metros antes de llegar a Lanjarón donde pensamos repostar para nuestro, ya hambriento, estómago, topamos con sendos desprendimientos debidos sin duda a la cantidad de agua que ha llovido las últimas semanas,que nos hacen imposible continuar, así que, media vuelta, a desandar camino toca.
No nos importa sin embargo, la belleza del lugar bien vale una segunda vuelta.
Comentarios
Sldos
Avisarme y os recomiendo rutillas...
hasta pronto pues!