Hay momentos en los que sabes qué es realmente importante. Generalmente tras perder algo. A veces al ver algo sin gafas…tal cual, sabes, ves lo que vale… el valor que tiene.
Es muy triste ver que algo vale poco, no es tan “valioso” o tan “importante” como se le supone… muy triste.
Claro, todo es relativo. No solo depende del momento, de la óptica, del enfoque…depende mucho de lo que te has planteado ver. Lo que quieres observar. Lo que esperas frente al espejo… o tras el.
Es difícil hacer que ves algo que no hay, algo que no ves. Es… ¿mentira?... tal vez si. Tal vez no. Quizás es solo un intento de educar la vista… Una remota esperanza de que algún día sea así… tal como esperas.
¿Cobardía?... no. Al contrario, hace falta valor para dibujar un bosque en una planicie arrasada por las llamas. Para oír cantos de aves en el fantasmagórico grito de la agonía del silencio cuando nada queda por decir… ¿Error?... puede ser. ¿Esperanza?... si. Siempre.
Es importante verlo claro.
Es importante que esté limpio.
Es importante que sea de verdad.
Es importante creer en ello.
Es muy importante que no te decepcione… que no termine cambiando de color, desenfocándose…difuminándose la idea principal… la importante.
Hay muchas cosas importantes. Lo malo es cuando sientes la decepción. Es duro, triste, vacío… infructuoso.
¿Es inevitable? Si. Obviamente.
Claro que todo se puede decorar, reeducar, ambientar, intentar cambiar el enfoque…
Y dadas las molestias parece que si que es importante… ¿o no? Tal vez solo sea necedad. Empecinamiento. Cobardía… Empeño en enfocar en lugar de cambiar de paisaje…
¿Sería más inteligente simplemente pasar de ello?...
Es como si se hubiera borrado el color.
Duele por la rebeldía de ver monocromo cuando se sabe que se puede disfrutar de una gama de colorido pasmoso…
No al conformismo.
No a la sumisión.
Jamás la desidia.
Por lo tanto lo importante debe serlo para ganarse el título. Si no es así se le cambia a mediocre y pasa a otro plano menos “importante”.
Se debe esperar lo mejor de todo y todos. Solo lo mejor. La mediocridad no solo da asco sino que es del todo absurda.
El conformismo es mediocre.
La rendición es mediocre.
La desilusión, la depresión, la tristeza… son mediocres.
Luchar. Colorear. Valorar aquello que consideramos importante, darle el enfoque adecuado y verlo brillar… si después de todo no brilla, habrá que plantearse si es realmente importante o es solo una ilusión. En cuyo caso pasará a otro “plano”.
Solo hay sitio para lo realmente importante en este pequeño periodo de tiempo al que tenemos acceso esta vez…
Comentarios
Saludos
Un abrazo
un placer seguirte
un abrazo y una sonrisa
www.mariposabuscafelicidad.blogspot.com
Un abrazo y una sonrisa también para ti...