LA TRADICIÓN, A LA MODA

ASÍ CRECEMOS

Yo no soy de dulce pero últimamente me apetece, así que hoy, al hacer la compra, he echado al cesto uno de esos paquetes de “las legítimas y acreditadas tortas de aceite de INÉS ROSALES”. 

Total, he pensado, no son caras y luego a la tarde ya con el fresquito, apetece algo dulce leyendo acurrucada en el sillón.

Yo conocí estas tortas hace 30 años. Como es natural las conocí de manos de una entrañable anciana , tomando un café de puchero, afuera nevando, agarradas las dos a las nagüillas intentando atrapar el rescoldo del brasero de picón (también corría escasez por aquellos tiempos). Carmen (así se llamaba ella) me aseguraba que no había gustazo más grande que comerse en la merienda una torta de Doña Inés, por lo tanto desde entonces he asociado estas tortas a lo antiguo, a lo de toda la vida, a la tradición. Y desde entonces no las había vuelto a comer.

Esta tarde, rememorando tantos ratos buenos en torno a un brasero, me he preparado un café y he desenvuelto de su magnífico y exactamente igual que hace 30 años, envoltorio de papel de cera, mi torta de Inés Rosales, de Doña Inés.

Increíble. Sabe exactamente como recordaba. Igual. A ver, ¿Qué producto es fiel tantos años? Seamos realistas, lo de abaratar costes, la confianza del mercado, el relajarse, etc. provoca verdaderos estragos con el acabado y la calidad de infinidad de productos. Inés Rosales no, ella sigue apostando por la fidelidad a sus ingredientes originales y a su forma de hacer, defiende y cuida su producto y es que, al final, nuestras obras son, o deberían ser, eso, nuestras y, como tales, cuidarlas y mimarlas siempre, hasta el fin. Vaya con Doña Inés...

Me quedo observando el curioso envoltorio mientras saboreo una esquina tostadita de la crujiente torta (lo tostado, en mi opinión, es lo mejor) y alucino cuando, junto a la dirección con teléfono 30

(apréciese lo antiguo de esta referencia, era yo una niña cuando mis abuelos (que tenían teléfono) tenían el 69) veo el logo de facebook junto al de twiter. Toma ya, eso si es tener clase. Toda la tradición del mundo pero con los tiempos. Visite nuestra tienda “on line”, teléfono 30.

Me he comido otra torta.

“Elaboradas a mano, una a una, por nuestras expertas operarias (labradoras) con un 24% de aceite de oliva virgen extra entre otros ingredientes naturales, propios de la DIETA MEDITERRÁNEA, siguiendo una tradición centenaria, nuestras tortas son saludables por naturaleza...”

Además de toda la información nutricional super completa, haga click en “me gusta” en facebook. 

Me encanta.

Que se den por aludidos los que tengan que darse, que conste y que sirva de ejemplo, las cosas se pueden hacer bien. Y así es como deberían hacerse, como Doña Inés.