ALFREDO
Edad: Aún de los 40
Situación sentimental: Jodido.
Sentado en el camastro de su habitación de soltero, frente
al portátil, se pregunta cómo ha llegado a esta situación. La música –su
música- no ayuda; las lágrimas resbalan por sus mejillas sin poder ponerles
freno. Siempre ha sido excesivamente sensible a la música.
Todo comenzó el día- miércoles creo- en el que se percató de
que el nuevo compañero de trabajo de su pareja, era más que un compañero. Simón
– su pareja- lo era desde hacía 30 años, es decir; desde que ambos decidieron
salir del armario.
Intentó hablar con él, comprender y solucionar la situación,
dar con una solución… Pero no. Simón negó la evidencia en un estúpido empeño de
dar al traste con todo. Y tras tanta mentira, Alfredo decidió no seguir jugando
a tan absurdo juego.
Ahora, con todo perdido –al menos lo hasta ahora conseguido-
se siente ahogado, hundido, confuso y acabado. Triste. Muy triste.
AURORA
Edad: Con un pie en los 50
Situación sentimental: Jodida.
Ha visto desvanecerse su belleza. De pronto. Lo que fueron turgencias son ahora solo evidencias del paso del tiempo. Le ha quedado solo el recuerdo de lo que fue, de lo que consiguió, de lo que gozó...
Cambio de papel, así, sin más. Un cambio sin previo aviso, sin unas nociones básicas de como llevarlo. Rotundo. Contundente. Cruel.
Aurora siempre ha sido una mujer soltera, independiente, libre. Provista de amantes a su capricho. Una mujer con una gran vida social.
Hoy ha sabido que su hermana pequeña tiene "algo" con uno de sus "amigos"... "En qué momento he salido de escena"- se pregunta Aurora-.
Hoy, baja de moral, se siente fea. Si, puede tener sexo con
relativa facilidad, pero ella añora lo que hay por encima del sexo… Esa sensación
de sentirse rodeada, de mogollón de opciones. Enamorarse tal vez… Vivir. Que todo sean
halagos; quiero estar contigo, en vez de el "si te sientes sola llámame" cada vez más habitual…Aurora añora ser la protagonista de su película. Desconoce otro papel. Nunca fueron estas las exigencias del guión.
HUGO
Edad: Treinta y tantos
Situación sentimental: Jodido.
"Si, me siento solo. Si, tal vez bebo demasiado. Obviamente
fumo demasiado y con total seguridad abuso del café… Me arde la boca del estómago, tal vez sea porque bebo vino hasta altas horas de la madrugada, a diario. Quizás porque siempre como solo y el nudo en mi garganta me impide tragar.
¿El trabajo? Mejor no hablar de eso. No se si mañana podré
comer".
Hugo se haya inmerso en una profunda depresión. El motivo, aunque el no lo sabe, es el bucle que lo tiene aprisionado, que lo engulle a diario, que le absorbe la energía.
Hugo heredó hace años una responsabilidad; cuidar del sombrero de un señor. El señor murió, sin pena ni gloria, Hugo sigue sintiéndose responsable de su sombrero. Su obsesión por él le impide ver más allá de las aletas de fieltro que lo rodean. Es un pelele a merced de un sombrero.
Mi nombre es Alfredo. Actualmente estoy muy jodido. Saldré,
si, no lo dudo… Pero no hoy.
Hoy estoy jodido.
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