Tardas...

Cómo? Que qué quiero? Acaso puedo pedir?

Venga…no te burles. Sé perfectamente cómo va esto, y… la verdad, le he cogido el punto; me he hecho con el “modus”…no es difícil.

Claro que pediría, pero…serviría de algo?

Tienes razón, porqué no…tal vez sí. Es más, tal vez solo se trate de pedir, de creer que va a pasar, de invocar; de provocar de alguna manera que pase.

Si sirviera de algo, pediría que, para variar, fuera fácil. Ya sabes, esa sensación de que todo sale a pedir de boca, todo está bien, no falta nada, no sobra nada, todo te apetece, todo lo haces con ganas y sin esfuerzo, todo sonríe a tu alrededor… y sin embargo sigue siendo emocionante; sigue siendo divertido. Eso quiero.

Lo puedo imaginar perfectamente. Creo haberlo tenido alguna vez. Creo haberlo perdido varias veces… tal vez vuelva a desearlo…

Dónde estás y porqué te espero? Acaso eres tú mi panacea? Porqué?

Que porqué pregunto? 
tal vez me asusta notar cansancio, quizás tema lo que veo venir; sé lo que pasará si me canso.

No quiero nada, no pido nada que no tenga ya. Solo necesito que veas lo que tengo y te enamores de ello, que me ayudes a avivar otra vez los colores, que quites todo lo que estorba en mi espalda; que camines a mi lado con el único propósito de vivir, feliz, junto a mí. Vivir. VIVIR…

La intuición es más sencilla, pensarlo es complicado; dudas. Tal vez intuyes... pero, porqué? Esa certeza me desconcierta; se que puedo cambiarlo. El único problema es que es difícil...cual es el problema pues? a eso ya se jugar...

En cualquier caso... me gusta. Está siendo muy divertido; sobre todo desde que vi, con total nitidez, que el timón espera firme, la caricia de mi mano.