El sábado pasado, al volver de Garrucha, pasé por allí…Ya no está el cortijo, tampoco mi olivo favorito, el pino y el almendro de la puerta si están pero…ni rastro del cortijo. Nadie volverá a retozar en el pajar, nadie pintará las ventanas de rojo inglés, nadie sembrará tomates ni pimientos…nadie se comerá unas migas a las 6 de la mañana, después de las fiestas, con los colegas, en la lumbre del cortijo…
A veces es necesario pasar página, ó no, pasar página con matices diría yo.
El cortijo no está pero sigo teniendo amigos allí, amigos de verdad, de toda la vida… no hay que pasar página, hay que seguir escribiendo muchas de ellas.
Ya se ha puesto el sol, voy a echar una lumbre, a asar unos pimientos, algo de carne, tal vez unas papas… ¡Qué hambre!
Ha sido bonita esta puesta.
A veces es necesario pasar página, ó no, pasar página con matices diría yo.
El cortijo no está pero sigo teniendo amigos allí, amigos de verdad, de toda la vida… no hay que pasar página, hay que seguir escribiendo muchas de ellas.
Ya se ha puesto el sol, voy a echar una lumbre, a asar unos pimientos, algo de carne, tal vez unas papas… ¡Qué hambre!
Ha sido bonita esta puesta.
Comentarios
Vivan los cielos, todos!